Los educadores de Oklahoma que se nieguen a enseñar a los estudiantes sobre la biblia podrían perder su licencia de enseñanza, dijo el Superintendente de Instrucción Pública, Ryan Walters en una entrevista con NBC News.
Si un educador se niega a seguir el mandato de instrucción bíblica, se enfrentará a las mismas consecuencias que uno que se niega a enseñar sobre la Guerra Civil. El castigo podría incluir la revocación de su licencia de enseñanza, dijo, un proceso que requiere una votación de la Junta de Educación del Estado de Oklahoma, mencionó Walters.
La nueva norma de Walters sobre la incorporación de la enseñanza de la Biblia ha sido criticada por varios grupos religiosos y de libertades civiles.
Todo esto surge a raíz de una nueva orden en Oklahoma que obliga a las escuelas a incorporar la Biblia y los Diez Mandamientos en sus programas de estudios, con efecto inmediato.